domingo, 8 de junio de 2014

ROLAND GARROS: RAFA NADAL AGRANDA SU LEYENDA CON SU NOVENO TÍTULO EN PARÍS

Rafa Nadal ha conseguido lo que parecía inalcanzable para un tenista, nueve títulos en Roland Garros lo que agranda la leyenda de un tenista con un sitio entre los mejores de la historia, y no sólo por sus conquistas en París, sino porque ya posee la friolera de 14 Grand Slams con lo que iguala a Pete Sampras. Ya sólo se sitúa a tres de Roger Federer, que es el que más alberga con 17 entorchados y eso que Nadal llegaba a esta edición de Roland Garros menos favorito que nunca tras una temporada en tierra muy lejana a la de anteriores campañas. Además, su víctima en la final, Novak Djokovic, llegaba más amenazante que nunca tras ganarle los cuatro últimos encuentros, y el último sobre arcilla en Roma. Como premio extra, el balear mantendrá el nº1 del mundo hubiera perdido en caso del triunfo del serbio.
 
Nadal golpea con su mejor arma, la derecha / FFT
Se atisbaba un duelo total entre Nadal y Djokovic, el más repetido de la historia del deporte de la raqueta, con un calor intenso en la capital de Francia que dotaba de mayor épica a un duelo abonado al esfuerzo. El manacorí no salió a verlas venir como en Roma y trató de dominar con su derecha desde el principio con la que cubría muy bien la pista ante los ángulos con los que tanto daño hace Djokovic.
 
Eso le dió a Nadal para mantener la igualdad ante un tenista de Belgrado sólido, sin embargo, en el octavo juego Nadal se pasó de frenada y el balcánico lograba un 'break' clave ya que en el siguiente juego sacaba para cerrar el primer parcial. En el mismo, Nadal apretó los dientes y lograba ponerse 15-40, dos oportunidades de igualar a cinco pero Djokovic remontó apuntándose la primera manga.
 
Novak Djokovic en un momento de la final / FFT
En el segundo set, Nadal combinó puntos como dominador con otros en los que se mostraba errático, de hecho quebraba a su rival en el sexto juego colocándose 4-2 arriba aunque Djokovic se recuperó de inmediato en el siguiente juego. Poco a poco Nadal se entonó con su derecha contra un 'Nole' incapaz de buscarle las cosquillas con el revés. En esa tesitura, el español lograría un 'break' clave en el duodécimo juego con lo que igualaba el partido con un 7-5.
 
Djokovic parecía haberse ido del partido tras perder su primer turno de saque en el tercer set, se veía a un jugador triste, atenazado despues de la pérdida del segundo parcial. Así permaneció largo tiempo lo que le sirvió a Nadal para ganar por un cómodo 6-2 adelantándose por dos sets a uno.
 
Nadal emocionado tras anotar el último punto / FFT
El balcánico tenía que reaccionar, eso lo sabía Nadal, pero sus reveses que en otros partidos eran ganadores, se tornaban en fallos frente a un Nadal muy serio que siempre aprovechó las debilidades de su oponente. Djokovic pareció claudicar tras perder su saque y situarse 4-2 abajo, estaba al borde del abismo.
 
Cuando el balear sacaba para 5-2 y ponerse a un juego de ganar el torneo, emergió un Djokovic si  nada que perder, más liberado mentalmente con lo que quebraba a Nadal. Posteriormente, el octavo juego fue ganado por el de Belgrado fácilmente igualando 4-4 con lo que se adivinaba que el español debería luchar y mucho para cerrar el partido.
 
Nadal escucha el himno español con el trofeo / FFT
Nadal ganó un apretado juego que le ponía 5-4 arriba pasando la 'patata caliente' a Djokovic que sacaba para mantenerse en el encuentro. Con 5-4 y 30-15, el español tiró un 'passing' de revés cruzado que le puso a dos puntos de la victoria. Una derecha larga de Djokovic suponía el primer 'match point'. Djokovic moriría de la peor manera, con una doble falta que demoró unos segundos el alborozo del vencedor, pronto apiñado junto a los suyos, antes de estrechar la mano de otro mito de este deporte, Bjorn Borg.
 
De los 41 enfrentamientos previos ante Djokovic, sólo dos veces el serbio había perdido tras llevarse el primer set lo que otorga especial mérito a la victoria de Nadal que demostró una vez más ser el rey de Roland Garros en el que ha jugado 90 partidos y ganado 89. París es la base de la leyenda que el pupilo de Toni Nadal sigue forjando en este deporte.

EN ESTE VÍDEO, EL PUNTO QUE DIÓ LA VICTORIA A NADAL TRAS UNA DOBLE FALTA DE DJOKOVIC:

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